Tras finalizar la pretemporada del Hércules -y, a ver si es verdad, mis vacaciones blogueras-, con derrota, (1-3) la primera del verano, ante el Real Madrid de José Mourinho, empieza la verdadera cuenta atrás hasta el próximo sábado. Después de catorce años, el Rico Pérez volverá a ser de Primera con la visita de un ilustre como el Athletic Club.
Verano movidito en Alicante, sobre todo por temas extradeportivos. Una vez demostrada la incapacidad para juzgar posibles ilegalidades, lo estrictamente deportivo manda, y en ello nos vamos a centrar.
El Hércules ha mantenido a buena parte de la columna vertebral que le dio el ascenso: Calatayud, Abraham Paz, Farinós, Tiago Gomes, Tote... Tan solo dos hombres importantes de la 2009/2010 se han caído del barco: Delibasic y Danciu. Por tanto, sobre esos mimbres se cimenta una plantilla cuyo objetivo es y debe ser la permanencia. Muy centrado en esta tarea debe estar un cuerpo técnico muy competente comandado por Esteban Vigo, lejos de los ruidos que -con toda la buena intención del mundo- hablan de cotas mayores para un equipo recién ascendido. Para aspirar a eso lo primero que hay que hacer es estar un tiempo acostumbrándose a esta categoría.
En el capítulo de incorporaciones, aún sin cerrar, encontramos refuerzos en todas las líneas:
- David Cortés, lateral derecho extremeño procedente del Getafe. Sobre todo es experto en Primera. Competirá con Juanra por un puesto en el once.
- Momo Sarr, central senegalés. Viene del Standard de Lieja. Todo lo que he podido escuchar de él es positivo, sin embargo se debe acoplar a España, al club y al estilo de juego que quiere el míster.
- Pulhac, lateral izquierdo rumano cedido por el Dinamo de Bucarest. Esteban le conoce de su paso por el club rumano. Más ofensivo que defensivo, tiene buen golpeo con la izquierda.
- Abel Aguilar, centrocampista colombiano que viene del Zaragoza y que en Alicante ya conocemos muy bien. Formó pareja de mediocampistas en la 2008/2009 junto con Farinós y ambos demostraron estar a un nivel superior. Es un futbolista completo: destruye, crea y llega con peligro al área contraria. Mejor como centrocampista que como mediapunta, donde en Zaragoza lo desaprovecharon.
- Fritzler. El polaquito es un medio de corte destructor procedente de Lanús, en su natal Argentina. Ha dejado muy buenas sensaciones en pretemporada, porque además de hacer el trabajo sucio distribuye con criterio.
- Thomert, francés que juega por la izquierda y que bien podría dedicarse al basket, porque mide más de 1,90. Dicen de él los que lo han visto que es potente y tiene buen disparo. El año pasado jugó muy poquito en la Ligue 1.
- Haedo Valdez, delantero paraguayo procedente del Borussia. Nos los puso de corbata en el Mundial cuando metió un gol contra España que no valió. Es un Delibasic versión Primera División: peleón, fuerte, veloz, listo sobre el campo, pero con poquito gol.
Estos son los siete nuevos jugadores hasta ahora. Pero Vigo quiere más: un portero, un mediapunta polivalente que pueda jugar por bandas y un delantero.
Empezando por el final, el que más suena es Dani Güiza. El delantero del Fenerbahce quiere salir de Turquía, es más, quiere volver a España. Y el Hércules es el único equipo de Primera que ha apostado fuerte por él. Ortiz -máximo accionista del equipo blanquiazul y prácticamente dueño de Alicante- ha ofrecido hasta cuatro millones a los turcos. El Rubin Kazan ruso está dispuesto a dar el doble, pero el ariete jerezano ya ha dicho que su único objetivo es regresar a España y jugar en Alicante. Ya veremos. Por si acaso, en la recámara están Kalu Uche y Hugo Almeida.
En cuanto al mediapunta polivalente, es un refuerzo lógico. Sin contar con Rufete -es 'llamativo', por decir algo, que el de Benejúzar juegue en Primera- el Hércules tiene a Kiko Femenía en banda derecha, además de la habitual presencia de Tote en esa parcela del terreno de juego; a Sendoa y Thomert en la izquierda, y a Cristian y el propio Tote como mediapuntas. Hace falta algo más: un jugador versátil, capaz de jugar en cualquier parte del campo en la parcela ofensiva.
El tema de la portería es otro cantar, aunque ahora parezca intrascendente. Unai Alba renovó en julio con el Hércules porque así se lo ofrecieron desde la comisión deportiva. Lo normal es contar con el vasco y con Calata para la portería blanquiazul, pero lejos de eso, Esteban quiere a un tercer portero profesional. El elegido tiene nombre y apellidos: Piet Velthuizen, del Vitesse holandés. Si de mí dependiera, Unai, bellísima persona, no habría renovado. Es un gran portero en el mano a mano y en reflejos pero un flan en las salidas y hoy, ante el Real Madrid a un cuarto de gas, lo ha vuelto a demostrar. El problema es que en el cuerpo técnico creo que opinan lo mismo, y aún así le renovaron... ¿para qué? ¿para que se siente en la grada cobrando ficha profesional? ¿no vale más la pena tener a un portero canterano aprendiendo en el primer equipo y dejar que Unai se busque la vida y juegue en un equipo medio de Segunda? Es de los pocos puntos negros, desde mi punto de vista, en cuanto a planificación deportiva esta temporada. Esperemos que pase poca factura, la justa, porque lo del holandés parece más que hecho.
Y todo esto a falta, como decía, de seis días para que dé comienzo la temporada más esperada en los últimos quince años. Esperemos que con más éxito que la 96/97.
