Miguel García es su nombre futbolístico. Y parece que lo va a tener que dejar. Y que eso sea lo mejor, después de la angustia vivida en El Helmántico el pasado domingo, cuando en el minuto 57 se desploma por un infarto de miocardio y da con la cara en la hierba. Cuatro minutos, a cada cual más largo.
Es curioso cómo en esos cuatro minutos el fútbol no importa nada. Afortunadamente. Ahí están las imágenes para certificarlo: saltan los médicos de los dos equipos, salta Pepe Mel, Arzu, el estadio charro se paraliza, Marcos Márquez no quiere mirar y rompe a llorar... Es humano (y mira que no me gusta usar este calificativo cuando de quien hablo es precisamente de personas) que en esos momentos un partido no importe un carajo. Me pone el pelo de punta ver cómo unos se consuelan con otros, cómo la afición bética ovaciona a Miguel cuando se lo llevan en la camilla, sin importar colores, ni resultados, ni historias con las que cubrimos consumismos varios cada fin de semana.
Por suerte, y porque un par de profesionales como la copa de un pino estuvieron ahí, Miguel sigue vivo. Hoy ha abandonado la Unidad de Cuidados Intensivos. No volverá a jugar al fútbol, como dije. Y es lo de menos, creedme. Por suerte, este currante del balompié solo se nos va de los terrenos de juego.
¡Fuerza, tocayo!
Ficha futbolística:
Nombre: MIGUEL Ángel GARCÍA Tébar
Dorsal: 6
Características físicas: 1,78 m; 73 kg
Lugar de nacimiento y edad: Albacete, 31 años
Puesto: centrocampista
Equipos en los que ha militado: Albacete B, Albacete, Zaragoza B, Ponferradina, Castellón, Cádiz, Las Palmas y Salamanca
Temporadas en el Salamanca: 1
Internacional: No
Estadísticas*: 251 partidos y 17 goles
Estadísticas por temporada: 19 partidos y 1 gol
2009/2010: 31 partidos y 1 gol
*Estadísticas en competición liguera
No era ningun joven promesa es cierto que podia haber seguido unos años mas perosu momento dulce de su carrera ya la ha vivido, la que si que tuvo que ser duro fue la decision De la red. A mi me entra morriña por lo mio y eso que no he llegado a ser profesional
ResponderEliminarLo de los médicos me parece totalmente normal, que salten los dos a ayudar. Seguramente habrá alguno por ahí que se tomaría al pie de la letra lo de "al otro pisálo pisálo"
ResponderEliminarQue se tenga que retirar del fútbol sea la única consecuencia sería fantástico, aunque supongo que quizá tenga que ir regularmente al cardiólogo cada dos meses o algo
saludos